La meditación es una práctica ancestral que ha demostrado ser una poderosa herramienta para sanar tanto el cuerpo como la mente. En combinación con el yoga, es perfecta para lograr un bienestar integral. Antes de hablar de los pasos a seguir para llevarla a cabo, cabe decir que la Meditación es un estado de conciencia y según Oriente es nuestro estado esencial. Las practicas entendidas como meditaciones son solo formas de abordar la atención para que el encuentro con el estado de conciencia de la Meditación suceda.
En este artículo explicaremos qué es la meditación y cómo podemos practicarla para obtener sus beneficios.
LA MEDITACIÓN COMO HERRAMIENTA DE SANACIÓN, EQUILIBRIO Y CONEXIÓN INTERIOR
Es innegable que hoy en día el estrés vive en nosotros. La búsqueda de metas y objetivos en todos los ámbitos de la vida le dan sentido a nuestra existencia. Desde que nacemos, se fomenta la competitividad y la necesidad de perseguir un futuro. En ocasiones, esos objetivos son de defensa y evitación de futuras situaciones. Otras, son de esforzarse en crecer como persona. Pareciera que si no tienes y no persigues apasionadamente ese futuro, estás desconectado o desconectada de tus valores y de quien eres. Pero, cuántas veces ese objetivo una vez logrado, se esfuma tan rápido que no nos da tiempo a saborearlo antes de que el estrés se apodere una vez más de nosotros?
La meditación tiene mucho que hacer al respecto. Al comienzo, cuando comenzamos a practicar, los objetivos y las metas siguen viviendo en nosotros. De hecho, no es necesario eliminarlos ni bloquearlos. Tampoco hacer justo lo contrario. Simplemente aprendemos a relacionarnos con ellos de otra manera, desde el Presente. Con el paso del tiempo, esos objetivos pueden ir haciéndose más Sátvicos (constructivos o puros en la traducción literaria).
Finalmente, tras integrar la práctica en tu día a día y como forma de vida, se suelta el lastre de llevar a cuestas objetivos y metas que te desconectan del presente y se da paso al universo interior, quien realmente eres. Es entonces cuando surge un equilibrio natural. Un equilibrio contigo mismo y con el mundo que nos rodea o dicho según Oriente, cumplimos con nuestro Dharma.
CÓMO SE PRACTICA LA MEDITACIÓN
Antes de dar paso a las cosas a tener en cuenta a la hora de abordar la práctica, es conveniente diferenciar entre 2 tipo, Saguna (práctica externa) y Nirguna (práctica interna).
Saguna hace referencia a ese tipo de prácticas en el que intervienen los sentidos. El sujeto, usa de intermediarios a cualquiera de los 5 sentidos tanto físicos como sutiles para integrar el conocimiento del objeto percibido. Por otro lado, tenemos las prácticas Nirguna. Este tipo de práctica es menos conocida en Occidente y de lo que se trata es de ser consciente del sujeto obviando cualquier objeto tanto físico como mental. La forma en cómo se practica básicamente consiste en ser consciente de un presente que se sucede a si mismo. Un presente que no hace falta traerlo y que fluye como un continuo flujo de conciencia.
En el mundo externo, con los sentidos activos, puedes comenzar con algo sencillo cada día. Cocinar, limpiar, conducir…No trates de controlar lo que se percibe, simplemente suéltate ante la percepción y aprende a percibir a los objetos desde los objetos. Proyecta la atención al foco sensorio y permite que este aparezca y desaparezca a la luz de la conciencia. Si logramos hacerlo correctamente, inicialmente el sujeto que percibe el objeto seguirá existiendo pero no se percibirá a él mismo. Esto es lo que coloquialmente se le llama en Occidente estar concentrado o concentrada.
En el mundo interno, cuando los sentidos lentamente se desconectan, se da paso a la percepción del sujeto. En este caso, si logramos soltarnos ante el presente que se sucede, tanto objetos como pensamientos desaparecen. Es entonces cuando inicialmente se percibe un vacío de pensamientos que decantará finalmente en la percepción del sujeto que no se diferencia de ese mismo vacío.
EL YOGA COMO PRACTICA DE PREPARACIÓN Y PURIFICACIÓN DEL CUERPO PARA EL ENCUENTRO CON LA MEDITACIÓN
En el ser humano convergen múltiples universos. La conciencia según Oriente y en este caso el Yoga, propone una serie de escalones o capas (Koshas) que van desde lo más burdo a lo más sutil y que según vayamos limpiando o purificandolas el acceso a la Meditación se hace más accesible. En este caso y refiriéndonos al Yoga como posturas físicas o Asanas, la enseñanza propone equilibrar al cuerpo a nivel físico y energético para el encuentro con la Meditación a través de posturas perfectamente diseñadas para ir sanando y equilibrando tanto el cuerpo como la mente.
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